sábado, 30 de mayo de 2020

Antología del humor ruso (Leonidas Andreiew y otros)


Publicado por Taurus en diciembre de 1957. Número 44 de la colección El Club de la Sonrisa.
149 páginas (ADE).

El humor es, sin duda, algo inefable y universal. Como una epidemia que atacara solamente a ciertas gentes predispuestas o educadas para esa predisposición. Por esa razón hemos hecho una antología del humor ruso con intenciones más geográficas y cronológicas que expositivas de una dirección humorística concreta y específica de los escritores rusos. Todos sabemos que Nicolás Gogol está más cerca de Cervantes que de su compatriota Turguenieff, de la misma manera que Chejov lo está más de Baroja que de Averchenko.
Quizá sea una constante del humor ruso “la risa a través de las lágrimas”, como propugnaba Nicolás Gogol, aunque, como hemos dicho, no creemos que el humor tenga fronteras.

Quizá una constante del humor ruso sea su falta de frivolidad. Casi nunca es ingenioso puramente y porque sí. Casi todo tiene un sentido crítico que quiere penetrar hasta el meollo del hueso psicológico de cada uno. Es una forma de sentir que Gogol, en una de sus últimas obras, «La Comedia», apunta, cuando dos espectadores discuten lo representable en el teatro y alguien les dice que en Rusia es frecuente que se consienta la risa por una nariz larga, pero no la burla a una debilidad o un vicio, a una nariz larga del alma, como si dijéramos.

Por eso, los cuentos soviéticos parecen antiguos al lado del humor europeo, que ha inventado ese disparate “codornicesco”, de noble origen italiano y pariente próximo en la familia anglosajona. Ese realismo ruso coincide con un concepto estético de influencia más amplia que se observa también en los dibujos de los chistes de sus revistas y que a la gente acostumbrada a las desorbitaciones de los dibujantes europeos les parecen pasados de moda.


sábado, 16 de mayo de 2020

El pobre de pedir millones (Oscar Pin)


Publicado por Taurus en diciembre de 1956. Número 27 de la colección El Club de la Sonrisa.
139 páginas (ADE).

Ya está otra vez el gran Oscar Pin en nuestro Club de la Sonrisa para traernos otros náufragos, pero no de esos que están en peligro de irse a pique en medio de una tempestad, sino de esos otros que lo están de ahogarse en el gran mar de la sociedad.

Si a ustedes no les divierte pasearse por los suburbios de una gran ciudad, no se preocupen; ya lo hizo Oscar Pin en su nombre. A nosotros, en cambio, nos encantan esos paseos, justamente por lo que no tienen de divertidos; porque se aprenden muchas cosas.

Para entender este libro basta leer el título al revés: “Los millones pedidos por el pobre”; un pobre cualquiera. De cuando en cuando leemos en los periódicos que ha muerto el señor Equis, que imploraba la caridad en la esquina equis y ha dejado una fortuna de equis miles de duros. Todo eso se explica, como demuestra Oscar Pin, teniendo en cuenta que hasta la mendicidad se puede organizar como un negocio cualquiera, y son los negocios los que dejan cuartos. Además, se entera uno de lo que hace una pareja de ésas con un magnífico coche, con chófer y todo, que les cae en suerte de manera inesperada, como son todas las caídas de la suerte.


No era de los nuestros (José Vidal Cadellans)


Publicado por Destino en enero de 1959. Número 164 de la colección Áncora y Delfín.
141 páginas (ADE).

José Vidal Cadellans nació el 12 de noviembre de 1928, en Barcelona. A los doce años ingresó en el Seminario, de donde salió un año después. Impulsado muy pronto por su profunda vocación literaria, Vidal Cadellans empezó a escribir intensamente, alternando las obras de creación —cuento, novela, teatro— con el ejercicio de traducciones. Su narración “Retorno de Janos, el labrador”, gana el Premio Roger Gallés 1958, organizado por “El Correo Catalán”.

Pero su definitivo triunfo se produce al obtener el Premio Eugenio Nadal 1958, con su novela “No era de los nuestros”. Vidal Cadellans parte de un hecho muy simple, un robo, para desarrollar el proceso de una serie de personajes. El robo pone en movimiento la ronda de las conciencias.

La prematura muerte de Vidal Cadellans, en 1960, frustró tan prometedora y apasionada carrera literaria.


sábado, 9 de mayo de 2020

El país de García (José Vicente Torrente)


Publicado por Destino en abril de 1972. Número 364 de la colección Áncora y Delfín.
267 páginas (ADE).

José-Vicente Torrente nació en Huesca el 26 de octubre de 1920. Se licenció en Derecho en la Universidad Central, simultaneando sus estudios con el ejercicio de la profesión periodística. En 1948 ganó las oposiciones a la Carrera Diplomática. Su primera novela fue «IV Grupo del 75/27». Su obra «En el cielo nos veremos» le consagró como novelista de gran calidad al quedar brillantemente clasificada en el Premio Eugenio Nadal 1955. Posteriormente publicó «El becerro de oro» y «Tierra caliente», novela que la crítica ha comparado a «Tirano banderas» de Valle-Inclán.

«El País de García» se inserta en la línea más brillante de nuestra picaresca, con resonancias de un estilo clasicizante, y refleja la aventura vital, profundamente humana, de unos fabulosos personajes llenos de gracejo y sabiduría popular. Y a la vez, gracias a la gran habilidad del autor, por la circunstancia geográfica en la que se desarrolla la trama argumental, la novela se convierte en una guía [histórica y de viaje] detallada y precisa de su Huesca natal.

La marca (George Orwell)


Publicado por Destino en septiembre de 1955. Número 116 de la colección Áncora y Delfín.
Título de la edición original: Burmese days.
Traducido del inglés por Rafael Vázquez Zamora.
272 páginas (ADE).

La marca —una de las novelas de George Orwell más conocidas— es una obra en la que se evoca la colonización británica con insuperable agudeza critica y un profundo atractivo. El autor nos presenta los problemas de esta administración con mayor verismo y valentía de lo que lo han hecho otros, que apenas rebasaron la periferia de la cuestión para extraviarse luego en un enredo sentimental.

George Orwell, seudónimo de Eric Blair, nació en la India y se educó en Inglaterra. En su turbulenta existencia fue sucesivamente policía, librero, maestro de escuela y periodista, y realizó viajes por todo el mundo. Como escritor ha cultivado con preferencia la novela, destacándose también como excelente critico literario. Falleció en enero de 1950, a los 47 años, dejando una obra apasionada y combativa entre cuyos títulos destacan: Subir a por aire, Sin blanca en París y Londres, Rebelión en la granja y 1984.


sábado, 2 de mayo de 2020

¿Quiere usted ser tonta en diez días? (Jorge Llopis)


Publicado por Taurus en diciembre de 1957. Número 43 de la colección El Club de la Sonrisa.
341 páginas (ADE).

Jorge Llopis pretende en este libro que, así como hay mujeres que estudian Filosofía y Letras, Derecho o Farmacia, las hay también que dedican todos sus esfuerzos a ser unas tontas perdidas. Para ayudar a estas últimas, el autor ha creado este pequeño manual en el que, sucintamente, orienta a las mujeres sin distinción de edad, saber y gobierno, que deseen licenciarse en la materia. Y asegura que después de haber puesto en práctica los conocimientos teóricos expresados en el manual, la alumna se convierte al poco tiempo en una auténtica tonta de caerse.

Pero ¡ojo!, Jorge Llopis advierte que la tonta perfecta a que él se refiere no es la atacada de retraso mental, es decir, la tonta de verdad. El entiende por tonta a la señora cargante, a la niña bitonga, a la mamá insoportable, a esos ejemplares femeninos que hay que buscar en las barras americanas, en la calle de Serrano, en el Espolón de Burgos, en la Explanada de Alicante o en casa de doña Virtudes.

No sabemos si en diez días de intenso estudio habrá alguna mujer que consiga ser lo mema que el autor asegura. Lo que sí podemos afirmar es que Jorge Llopis, con sus recetas de cocina, consejitos útiles, cuentos, modas, labores y miscelánea, consigue, caricaturizando las revistas femeninas y manuales para la mujer, una cosa importantísima en estos tiempos tan difíciles: la sonrisa. Y muchas veces, muchísimas —al autor no le duelen prendas—, la carcajada.


El último sábado (Francisco García Pavón)


Publicado por Destino en diciembre de 1974. Número 458 de la colección Áncora y Delfín.
126 páginas (ADE).

Frente a la estructura clásica de la novela policíaca, García Pavón ha adoptado en El último sábado un procedimiento contrario. Aquí, ya al principio, el lector conoce no sólo el desenlace, sino todas sus causas y circunstancias, mientras los demás personajes las ignoran. En la segunda parte de la novela se entra en el procedimiento habitual de exposición: aparición del cadáver, dudas y pesquisas y final esclarecimiento de los hechos.
Entonces, si el enigma del caso no es tal para el lector ¿cómo se mantiene el interés a lo largo del proceso de reconstrucción de los hechos que lleva a cabo Plinio? Tal como está escrita, el lector no se preguntará “Quién mató a Julián Quiralte?” Sino simplemente “¿Cómo descubrirá Plinio lo que yo ya sé?”

A este relato principal se añaden en el volumen otros casos breves de la pareja de detectives tomelloseros, el Jefe de la policía Plinio, y su ayudante, el albéitar D. Lotario.

Francisco García Pavón (Tomelloso, Ciudad Real, 24 de septiembre de 1919 - Madrid, 18 de marzo de 1989) fue un escritor y crítico literario español, famoso por sus novelas policiacas protagonizadas por Plinio, jefe de la policía local de Tomelloso.

Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad de Madrid. Mientras hacía las prácticas de la milicia universitaria en Oviedo, escribió su primera novela, Cerca de Oviedo, que quedó finalista del Premio Nadal en 1945, en la segunda edición del premio. Profesor en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid. Cultivó la novela, el ensayo y la crítica teatral, pero destaca en especial por sus relatos, en los que era un maestro. Están narrados en un cuidado estilo de raigambre cervantina y atentos al detalle costumbrista. Con ellos ha ganado varios premios, en especial uno de El Correo Literario, otro de Meridiano y el de la revista Ínsula, por citar solamente algunos.

El público lo apreció, sobre todo, como creador de un peculiar detective literario en la figura del Jefe de la Policía Local de Tomelloso, conocido por Plinio; éste, con la eficaz ayuda de su "Watson" particular, don Lotario, veterinario del pueblo, resuelve eficazmente todo tipo de casos que se presentan en la localidad manchega y alrededores, desde asesinatos a robos de jamones. Enfoca el género conocido como novela policíaca como una mezcla de lo estrictamente policíaco con elementos costumbristas y crítica social hasta donde era posible en la época. Eso le da pues un particular lugar en la historia de la novela negra española.