sábado, 25 de abril de 2020

Los jinetes (Joseph Kessel)


Publicado por Destino en abril de 1969. Número 321 de la colección Áncora y Delfín.
Título original: Les Cavaliers.
Traducido del francés por Javier Albiñana.
437 páginas (ADE).

En Afganistán, país al que Joseph Kessel sabe dar tanta vitalidad como a un ser humano, se sitúa la acción de «Los jinetes», una de las aventuras románticas más maravillosas y al mismo tiempo más feroces que jamás se han contado.

Los personajes alcanzan una dimensión épica: Ouroz y su larga marcha hacia el infierno; el gran Toursène, fiel a su leyenda de tchopendoz siempre victorioso; Mokkhi, el buen sais, con un destino marcado por el odio; Zéré, que en la humillación borra las máculas de una miseria que data del origen de los tiempos; el inolvidable Guardi Guedj, el narrador centenario a quien su pueblo llama «abuelo de todo el mundo»; finalmente Jehol, «el caballo loco», cuya presencia tutelar y «humana» se deja sentir sobre esta canción de gesta... Son de carne los héroes de «Los jinetes», con sus sentimientos abruptos y primitivos, pero están también animados por un hálito de fábula y mito que da un irresistible lirismo a toda la novela.

Al mismo tiempo, la aventura, la gran aventura, va desde el principio hasta el fin de la obra. Sin desmayos. A partir del extraordinario juego de las estepas, el buzkachi, todo un universo violento, despiadado y magnífico (con sus malos y sus justos, sus débiles y sus fuertes, sus muchedumbres, sus grandes rutas y sus prodigiosas soledades) impregna cada una de las páginas de este extraordinario libro.

Sobre las piedras grises (Sebastián Juan Arbó)


Publicado por Destino en abril de 1949. Número 46 de la colección Áncora y Delfín.
251 páginas (ADE).

Juan Bausá, el protagonista de “Sobre las piedras grises”, es un funcionario gris, de los antiguos, los que llevaban “manguitos” para no ensuciarse las mangas con la tinta de los expedientes; Arbó lo describe como un hombre exageradamente bueno, sumiso y dócil hasta el extremo de quedarse arruinado por su bondad, en su simplicidad, Bausá casi no sale de su barrio del Pi más que para ir a las Ramblas o llegar a la plaza Cataluña o el puerto. La novela comienza en 1912, cuando conoce y se casa con Mari Juana, bondadosa como él, pero un poco más despierta. En 1913 nace su hija Lisa. A través del paso del tiempo y de la evolución de estos personajes, y otros que irán apareciendo, iremos viendo diferentes Barcelonas. La Barcelona de su juventud, la del año 1912, estaba viva, brillante, alegre. La cupletista Raquel Meller empezaba a despuntar en el Arnau y la Fornarina y la Chelito triunfaban en el Paralelo. El Turó-Park había abierto ese año, el casino de la Arrabassada lo había hecho el año anterior y todavía no había entrado en decadencia debido a la prohibición del juego, la Banda Eslava tocaba con gran éxito en el Tibidabo, y el Barça acababa de ganar su segunda copa del Rey, celebrada en el campo de la calle Industria. Los teatros hervían de animación.

Sebastián Juan Arbó nació en San Carlos de la Rápita en 1902. Sus primeras novelas, escritas en catalán, se desarrollan en los paisajes rurales de las tierras del Ebro: L’inútil combat (1931), Terres de l’Ebre (1934, Premio Fastenrath) y Tino Costa (1947). Escribió dos obras de teatro: La ciutat maleida (1935) y Nausica (1937). Sobre las piedras grises (Premio Nadal 1948) fue su primera novela escrita directamente en castellano. Como biógrafo es conocido por sus libros sobre Cervantes (1946), La vida trágica de Mossén Jacinto Verdaguer (1951), Don Pío Baroja y su tiempo (1964) y Oscar Wilde (1960). Se dedicó también al periodismo y a trabajos editoriales. En su libro de memorias de infancia, Los hombres de la tierra y del mar (1961), retomó los temas rurales de las tierras del Ebro de sus primeros libros. Su obra ha sido traducida al francés, al alemán, al italiano y al holandés. Murió en Barcelona en 1984.




sábado, 18 de abril de 2020

Es usted un mamífero (Álvaro de Laiglesia)


Publicado por Planeta en octubre de 1974.
213 páginas (ADE).

Con cerca de cuarenta libros publicados, ni siquiera hay que hablar del archiconocido prestigio literario de Álvaro de Laiglesia. Las ediciones de sus obras se agotan rápidamente y con idéntica rapidez hay que reimprimirlas. Otro mérito de este escritor es lo prolífico de su numen y la regularidad con que ofrece a los lectores nuevas producciones de su ingenio.

“Es usted un mamífero”, el más reciente de sus títulos, es preciso y desconcertante como los anteriores. Trátase de una serie de narraciones cortas en las que resplandecen los rasgos humorísticos que caracterizan al genial escritor.

Un prólogo contundente e irreprochable sirve de entrada a la obra, realzada por diversos e ingeniosos relatos entre los que, sin desdoro para ninguno, sobresalen los titulados “Muerte de otro viajante”, “El ejecutivo”, “Un papel para Susana”, “El ilustre académico”, “Paciente aprensivo” y “Sorpresas industriales”, sobre temas actuales, candentes e intencionados. Un epílogo asimismo buido sirve de término a la lograda obra, y en él se ridiculizan esos afanes de escritores poco originales que, con riesgo de asfixia, pretenden suprimir necesarios signos de puntuación y que con sus extravagancias recuerdan a determinados versificadores de una época decadente que se jactaban de escribir sonetos en que no figuraba la letra “a” u otra vocal cualquiera.

Sería difícil clasificar por méritos las divertidas narraciones que integran la obra; en ellas hay diferencias sensibles que aquilatan su variedad, en ellas se abarcan todos los registros. Pero todas ofrecen rasgos comunes: ironía, gracejo, intención, sutilidad, destreza, dotes que descuellan inconfundibles en cada una de las páginas del genial humorista.


El cuajarón (José María Requena)


Publicado por Destino en febrero de 1972. Número 375 de la colección Áncora y Delfín.
129 páginas (ADE).

José María Requena nació en Carmona y ejerce como subdirector de «El Correo de Andalucía». Periodista y licenciado en Derecho por la Universidad de Sevilla, dio sus primeros pasos literarios llevado por sus aficiones poéticas. Su nombre aparece por primera vez en el panorama literario español el año 1956, al quedar finalista del Premio Adonais de poesía con su libro «La sangre por las cosas», al que siguieron «Gracia pensativa» y «Gente del toro», ambientadas en su Andalucía natal.

«El cuajarón», premio Eugenio Nadal 1971, es su primera novela publicada. El protagonista es un novillero aspirante a matador, que salta del campo a la ciudad con toda su carga de angustias y desventuras. La obra, aún cuando no sea una novela propiamente taurina, constituye una espléndida sátira de ese mundillo de los toros que logra evitar ágilmente los tópicos al uso para así dejarlos más en evidencia. La trama argumental discurre alternativamente, a ritmo quebrado, perfectamente acorde con la pesadilla que Goyo, el protagonista, está soñando, en la difícil convivencia del sueño y el desengaño, en la extraña cercanía de lo que es verdad y de lo que sólo fue posible. Sin embargo, la novela posee una unidad esencial, perfectamente arropada en una gran fuerza de lenguaje, entre el aguafuerte de aire andaluz y las situaciones de matizada poesía.


sábado, 11 de abril de 2020

Jack el Oso (Dan McCall)


Publicado por Destino en agosto de 1977. Número 507 de la colección Áncora y Delfín.
Título original: Jack the bear.
Traducido del inglés por Ester Donato.
172 páginas (ADE).

Dan McCall nació en California y estudió en las universidades de Stanford y Columbia. Ha sido profesor en Cornell, alternando dicha actividad con la labor de escritor. En 1972 se le concedió una beca de la Guggenheim Foundation y dejó su trabajo eventualmente para escribir esta obra.

“Jack el Oso” es el relato de la vida de un muchacho norteamericano, con una amplia dosis de comicidad. Un muchacho de los años 1970 perteneciente a la típica clase media. Eso significa automatismo, coche, T.V. y vivienda individual en las afueras, donde Jacky, huérfano de madre, cuida de su hermano menor mientras papá está trabajando en los estudios de T.V. Es ampliamente sorprendente la actitud del niño en todas las circunstancias en que se encuentra, su actitud ante la droga, el alcohol o el sexo. La obra está narrada en primera persona y emplea un lenguaje vivo y desenfadado. Sin embargo, a pesar del aire cómico, el libro tiene un trasfondo de pesimismo o escepticismo, ya que nos refleja unas situaciones que podríamos hallar en la realidad.


Las últimas cartas de Stalingrado


Publicado por Destino en febrero de 1963. Número 228 de la colección Áncora y Delfín.
Título original: Letzfe briefe aus Stalingrad.
Traducido del alemán por E. Donato Prunera.
76 páginas (ADE).

En el año 1954 se publicó en Alemania Letze Briefe auf Stalingrad (Las últimas cartas de Stalingrado), un libro que recogía los fragmentos de 39 cartas escritas y remitidas por militares alemanes en los últimos días de la batalla por la ciudad de Stalin, que costaría la derrota aplastante del VI Ejército alemán. Según el editor del libro, las autoridades nazis, por orden directa del Cuartel General del Führer, confiscaron las últimas siete sacas que pudieron ser transportadas desde el cerco; los contenidos fueron estudiados y censurados, y las cartas nunca llegaron a sus destinatarios. Años después, los documentos reaparecieron en los archivos militares de Potsdam, de donde fueron recuperados para su publicación. Sin embargo, no eran las últimas cartas de Stalingrado; era algo diferente: eran las cartas que quizá habrían podido escribir los soldados encerrados en la bolsa de Stalingrado, pero que no lo hicieron. No era exactamente una falsificación, pero tampoco eran documentos auténticos. Las últimas cartas de Stalingrado no son verdaderas, pero pudieron ser bien ciertas. Desde esta extraña condición, este libro nos acerca a una parte de la «verdad» de la batalla de Stalingrado, la que padecieron miles de soldados en el kessel antes de desaparecer en la derrota definitiva.


sábado, 4 de abril de 2020

Las palmeras de cartón (Antonio Mingote)


Publicado por Editorial Cremades en 1958. Número 6 de la colección Buenas Noticias.
139 páginas (ADE).

Las palmeras de cartón es la primera novela de Mingote. Un relato lleno de ternura e ingenuidad, que nos presenta a Isla, esa mujer maravillosa e imprevisible que aparece para dar sentido a la vida en un momento en que la vida parece haber dejado de tenerlo. Tan maravillosa, luminosa y fugaz como un colorido racimo de fuegos artificiales que baña de alegría el cielo negro de una noche sin luna.

El volumen se completa con unos cuantos relatos breves de tono codornicesco, alguno de ellos insertado en el propio relato principal.

Ángel Antonio Mingote (Sitges, 17 de enero de 1919 - Madrid, 3 de abril de 2012) fue un dibujante, escritor y periodista español, miembro de la Real Academia Española. Obtuvo el título nobiliario de primer marqués de Daroca.

Inició su carrera como humorista gráfico en la revista La Codorniz en 1946 de la mano de su director, Álvaro de Laiglesia. Colaborador diario del diario ABC desde el 19 de junio de 1953, hasta su muerte. (Wiki)


Algunos muchachos (Ana María Matute)


Publicado por Destino en julio de 1968. Número 306 de la colección Áncora y Delfín.
99 páginas (ADE).

Ana María Matute nació en Barcelona en 1926. Empezó su carrera literaria muy joven al quedar finalista del Premio Nadal 1948 con Los Abel. Desde entonces, ha publicado una decena de obras para adultos y varias más para jóvenes, y ha obtenido infinidad de premios: el Nadal con Primera memoria, el Planeta con Pequeño teatro, el Café Gijón con Fiesta al Noroeste, el Premio de la Crítica y el Nacional de Literatura con Los hijos muertos... Sus obras se han traducido a más de veinte idiomas. En 1998 ingresó en la Real Academia Española.

Como en muchas de sus obras, Ana María Matute toca en las siete narraciones reunidas en este volumen el tema de los niños, de los adolescentes en el tránsito definitivo hacia la vida adulta. Unos muchachos que no quieren crecer y se aferran a ese universo de sutiles y maliciosas sabidurías que esconde la infancia y a su desgarrado descaro. Desde el pequeño rebelde que quiere incendiar su casa a la redactora de un diario íntimo, pasando por figuras patéticas como la de Adela en «Una estrella en la piel», todos los muchachos aparecen retratados en la riqueza de su sensibilidad a través de la prosa lírica, hiriente y desoladamente luminosa de la autora.