martes, 20 de julio de 2021

Crimen en mis manos (George Sanders)



Publicada por Espasa Calpe en enero de 1947. Número 657 de la colección Austral.
Título original: Crime on my hands.
Traducción del inglés por Eva Iribarne.
217 páginas (ADE).

Con la publicación de Crimen en mis manos, de George Sanders, la Colección Austral ofrece a sus lectores una verdadera primicia de la literatura detectivesca moderna. Escrita en un estilo en el que están equilibrados de un modo agudo e inteligente el humor y la emoción, se suma al interés de su tema y del medio en que suceden los hechos el atractivo poco común de ser el propio autor, el actor hollywoodense George Sanders —héroe de tantas producciones cinematográficas—, el detective que logra descifrar el misterio que plantea la novela. Al final de una escena de filmación, al ordenarse que se incorporen los «extras», que habían fingido ser víctimas de un tiroteo, uno de ellos permanece inmóvil ¿Quién y por qué le ha asesinado con un arma que no pertenece a las utilizadas en la filmación y que sólo estaban cargadas con pólvora? El mismo George Sanders se encarga de la pesquisa. ¿Logrará llevarla a cabo si se tiene en cuenta que el arma que mató al desconocido es de igual calibre a la que el actor utilizó para diferenciarse de los «extras»? Un fascinante dilema queda en pie y complica el asunto. Todo se enreda, resultando cada vez más comprometido Sanders, que actúa, como él mismo dice, sin que nadie le haya escrito el guión del que ignora por completo el final que, en el caso de Crimen en mis manos, acaba con una extraordinaria novedad, revelándose el gran actor como un escritor singular en el difícil género policial.

* * *

George Sanders no escribió esta estupenda novela, llena de ingenio y sentido del humor. (O no la escribió él solo, como ustedes prefieran). En la sombra se hallaba la escritora de novela de misterio Craig Rice.


sábado, 10 de julio de 2021

Gila y sus gentes (Miguel Gila)

 


Publicado por Taurus en 1957.
91 páginas (ADE).

MIGUEL GILA nació en Madrid el día 12 de marzo de 1919. A los trece años, dejó de ir al colegio para trabajar de mecánico, profesión que ha dejado honda huella en su vida vocacional, pues cuando le dejan tranquilo se entrega con todas sus furias al arreglo de aparatos de radio y demás artilugios mecánicos. A los veinticinco años, dejó de trabajar de mecánico para dedicarse a ser locutor de Radio Zamora y escribir en el diario “Imperio”.

Humorista polifacético, comenzó a dibujar en “La Codorniz” en el año 1942, donde colaboró habitualmente durante once años. En 1951 salió por sorpresa a un escenario y, de golpe, se convirtió en el caricato más personal y cotizado de los últimos siglos españoles. Pasó al cine y ha hecho un buen número de películas, algunas de ellas como protagonista. Ha publicado algunas cosas y tiene otras preparadas.

Gila, día tras día, sorpresa tras sorpresa, nos demuestra su talento de humorista inagotable, de quien siempre se esperan nuevas invenciones.

viernes, 2 de julio de 2021

Sombras en las estrellas (Peter Kolosimo)


Publicado por Plaza & Janés en noviembre de 1968, dentro de la colección Otros Mundos.
Título original: Ombre Sulle Stelle.
Traducción de Antonio Ribera.
379 páginas (ADE).

Este libro —que trata de temas tan interesantes como los misterios del Cosmos, los secretos espaciales alemanes, las intrigas de la astronáutica soviética y americana, la habitabilidad de los otros mundos, el enigma de los platillos volantes, etc., etc.— no quiere ser, según dice el propio autor, “una Historia de la Astronáutica, sino que quiere ofrecer un panorama de la gran aventura que está viviendo la Humanidad, iluminando sus aspectos menos divulgados y más sugestivos”.

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Una parte de esta obra, la que se ocupa de nuestros planetas vecinos, ha quedado oscurecida por los conocimientos que nos han deparado las sondas que los han visitado a partir de la década de los 70. Resulta enternecedor leer las ingenuas descripciones de lujuriosas junglas venusianas, o de los misteriosos canales marcianos.

El tiempo ha pasado muy deprisa, y nos ha hecho olvidar que, por ejemplo, la NASA utilizó un globo de Marte ¡todavía con los canales cartografiados! para mostrar las zonas del planeta que «Mariner 4» había conseguido fotografiar en su sobrevuelo pionero de 1965.