Publicado por Planeta en noviembre de 1954.
192 páginas (ADE).
No es Antonio Ortiz Muñoz un nombre nuevo en las letras hispanas contemporáneas, sino un valor consagrado. De ello son fehacientes testimonios su exquisita labor docente y periodística y sus obras anteriormente publicadas, entre ellas el documentado y donoso libro de viajes que con el sugestivo título «Bajo el sol de medianoche» ha publicado esta misma editorial.
Pero al campo de la novela sí llega ahora Ortiz Muñoz. Verdad que triunfalmente, como un valor innegable. Su novela Otros son los caminos viene precedida de un prestigio justificado: el de, salvando sucesivas eliminaciones, haber quedado finalista en la votación del Premio Planeta 1953. Y es que Otros son los caminos reúne todas las condiciones que una narración moderna requiere: agilidad, soltura expositiva, interés constante, visión cinematográfica del conjunto y de los pormenores, riqueza panorámica, acción variada y multiforme, alcance moral.
En la producción literaria del autor, de cuyos méritos aún hay que esperar bastante, Otros son los caminos no será un libro más; será una obra señera, de nobles propósitos y de ambiciones honestamente logradas.