sábado, 23 de agosto de 2025

La maldición de los faraones (Philipp Vandenberg)

 

Publicado por Plaza & Janés en junio de 1975, dentro de la colección Otros Mundos.
Título original: Der fluch der pharaonen.
Traducción de Ana Mª de la Fuente.
234 páginas (ADE).

El milenario mito, a la luz de la Ciencia. Una nueva aventura de la arqueología.

miércoles, 20 de agosto de 2025

Remedios Orad y la Televisión

Contrariamente a lo que afirman la Wikipedia y otros archipámpanos digitales, Remedios Orad fue una figura no sólo real, sino relativamente popular en los años 50-60 del pasado siglo. No al nivel de una Lola Flores o de una Sarita Montiel, claro está, pero sí con el suficiente tirón como para que la revista oficial de TVE (Tele Diario), en su tarea de promoción del nuevo medio, le dedicara una página en el número 55 de 12 de enero de 1959. Como veis se trata de una entrevista trivial, en la cual no importa mucho el contenido, sino que se justifica por la personalidad de la entrevistada.

* * *

Remedios tuvo una breve relación con TVE. Esta enigmática muchacha nos da una pista en una entrevista en el diario de los sindicatos, PUEBLO, de 16 de diciembre de 1967, con Julio Carabias. Allí nos habla de tres guiones para espacios de TV: “Tercero derecha”, “Cada familia es un mundo” y “Marta y Jorge”.  (Voy a reproducir la interviú porque incluye una foto que hace justicia a Remedios).

No debemos creer todo lo que Remedios dice. Remedios miente a veces, sobre todo en relación con su edad (de hecho, según ella tuvo 25 años durante un par de lustros, lo cual, por mucho que simpaticemos con el personaje hemos de considerar harto inverosímil). Siempre que podamos, debemos confirmar los datos.

Para ello, nada mejor que recurrir al archivo de RTVE. El cual amablemente nos informa de lo siguiente: “En contestación a su email, le informamos que, según consta en nuestro Archivo, ha sido guionista en programas como “Cada familia es un mundo” (Guion Remedios Orad) Intérpretes: Luisa Sala, Violeta Moreda, María Rus y Carlos Boldó, así como “Tercero derecha” con guion de Remedios Orad, e interpretado por Violeta Moreda y Rosa Luisa Goróstegui. Sentimos indicarle que no hemos localizado ninguno de los programas antes mencionados.” (Supongo que se trataría de programas emitidos en directo, sin grabar).

Vaya, confirmamos los dos primeros, pero se nos han caído “Marta y Jorge”. ¿No constará en el archivo? ¿Sería sólo un proyecto? Y además ¿Por qué se interrumpiría la colaboración? Interrogantes. Como es habitual, la figura de Remedios Orad se nos escurre entre los dedos...

domingo, 10 de agosto de 2025

El becerro de oro (Carmen Kurtz)

 

Publicado por Planeta en enero de 1964.
251 páginas (ADE).

La sexta novela de Carmen Kurtz empieza con el suicidio del protagonista, Bernardino Cano, cuya muerte enciende en sus allegados el rescoldo de viejos rencores.

Son estos personajes secundarios los auténticos narradores de las páginas siguientes y por boca de cada uno de ellos la patética humanidad del protagonista queda perfilada con trazos seguros e infinitos matices.

Cada uno de ellos dará una semblanza distinta, acuñando facetas que no son más que otros tantos cristales donde se define la propia personalidad.

La avaricia y abulia de la madre, el odio de Aurelia, la comprensión de Loles, el escepticismo de José Devesa, el rencor de Ángela, la curiosidad de Lucas y el ansia de vivir de Casilda son los trampolines que utiliza la autora para llevar adelante el más extenso de sus relatos. Los sórdidos pormenores de un testamento injusto repercuten en aquellos que se ven beneficiados, o perjudicados, por la última voluntad del suicida, cuyos motivos permanecen oscuros, y lo que es retorno al pasado para unos es punto de partida y esperanza para otros.

La objetividad, el equilibrio y la técnica elegida en los capítulos y en los diálogos de El becerro de oro atestiguan la constante búsqueda de perfección de la autora. Y los personajes, descritos desde el fondo de su más descarnada personalidad, nos conducen al final de la novela como seres vivos a quienes estuviésemos escuchando.

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¿No notáis en esta novela una cierta influencia de Los contactos furtivos, la obra de Antonio Rabinad?