Publicado por Planeta en febrero de 1961.
166 páginas (ADE).
Fresco aún en la memoria de los lectores el grato recuerdo de su libro anterior, Álvaro de Laiglesia les ofrece hoy una novela grande. Este fértil humorista, de cuya pluma fluye un manantial inagotable de ingenio, sigue cultivando con éxito y sin pausa todas las ramas de su especialidad literaria: desde el artículo breve a la novela extensa, pasando por el cuento, la comedia, la conferencia y hasta la poesía. Él llena estos moldes con la levadura de su humor, produciendo manjares deliciosos para paladar del público.
Tú también naciste desnudito es una sátira diestramente novelada de las costumbres contemporáneas. El autor ya abordó este género en algunas de sus novelas anteriores, que han alcanzado un copioso número de ediciones: «Sólo se mueren los tontos», «Los que se fueron a La Porra», «Todos los ombligos son redondos», «Un náufrago en la sopa»... Con la misma técnica novelística que en estas obras, técnica inventada por el propio Álvaro de Laiglesia y que se aparta genialmente de todas las normas establecidas, nos relata las aventuras y desventuras de un personaje muy de nuestros días: Alejandro Montalbán. He aquí el eje alrededor del cual gira un planeta que parece absurdo y desorbitado, pero que es en el fondo un fiel retrato de nuestro mundo real. El talento de este escritor, que por la abundancia y calidad de su producción se ha clasificado en los primeros puestos del humorismo mundial, consiste en retratar la realidad viéndola desde un ángulo siempre nuevo y divertido. Álvaro de Laiglesia es como un fotógrafo que, al hacer la «foto» de un señor muy serio, le coloca la cámara encima de la cabeza para que se le vea bien esa calvita tan ridícula que tiene en la coronilla.
Todas las pasiones y ambiciones, miserias y riquezas de esta época que vivimos, desfilan por las páginas de Tú también naciste desnudito. Pero no las vemos pasar como una procesión lúgubre, sino como una alegre y carnavalesca cabalgata. Estamos seguros de que esta nueva novela de Álvaro de Laiglesia hará pasar a los lectores unas horas estupendas. Y nos atrevemos a garantizar que disfrutarán de lo lindo con la historia de este personaje que nació desnudito, como ellos y como nosotros; pero que luchó más que nadie para lograr cubrir sus desnudeces. Y garantizamos el éxito de este libro, porque hay en él pasajes de comicidad imposible de superar: la visita del alumno interno, la búsqueda de petróleo, los amores de Alejandro, los americanos en España, la explotación del agua mineral...
Tú también naciste desnudito es, en resumidas cuentas, una novela que contiene una sonrisa en cada línea y una carcajada en cada párrafo. Buen balance de optimismo, que los mismos lectores pueden hacer al concluir su lectura.