Publicado por Destino en abril de 1976. Número 488 de la colección Áncora y Delfín.
216 páginas (ADE).
De rodillas al sol forma parte del género de la novela de enajenación o de la condición humana. Es contraria a toda técnica o formalismo. Novela de creación —por tanto— ideológica, se desenvuelve en un medio intranquilizador —de desesperanza— sin abandonar nunca el planteamiento religioso, considerado, éste, en un medio contrario a todo dogmatismo, por tanto en su enfoque verdadero de inseguridad que presupone al Hombre arrojado en el Mundo.
El personaje central de esta obra vive su pequeña —o gran— odisea en una situación límite entre glaciares y horizontes de alta montaña, al otro lado de la felicidad, lejos del acontecer diario, de la satisfacción, de la costumbre, de la charlatanería cotidiana, de la moral, junto al amor indigno y a los muertos, junto a Dios o frente a Él, puesto que lo niega o lo afirma de conformidad con la luz que lo inunda, pero fuera de cualquier romanticismo decadente, de toda teatralidad fácil.
No se trata de una narración para bienpensantes, tampoco para desesperados, el autor describe únicamente la realidad auténtica, la suya, de modo personal —muy particular— con razonamientos y descripciones conmovedoras, a veces delirantes que imprimen el valor que caracteriza al libro, que indigna o satisface pero que nunca —en ningún caso— dejará indiferente al más indiferente de los lectores.
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