sábado, 27 de junio de 2020

Don Venerando (Carlo Manzoni)


Publicado por Taurus en diciembre de 1956. Número 28 de la colección El Club de la Sonrisa.
Título original: Il Signor Venerando.
Versión española: Fernando Perdiguero.
152 páginas (ADE).

Manzoni ha logrado elevar a la categoría de materia risible las excentricidades de un señor cualquiera y ha demostrado hasta la evidencia que ya no son sólo esas señoras que van de compras, que han revuelto la mitad de los comercios de la ciudad o del pueblo y que no han comprado nada, las que hacen perder la paciencia a los dependientes hasta el grado de hacerles olvidar eso de que “el cliente siempre tiene razón”; eso sería si, al fin, terminaran por llevarse algo; a lo otro no hay derecho y sí lo hay para protestar de tan enormes injusticias.

Eso es lo que hace don Venerando a la perfección pero con originalidad; y esto le salva. Ustedes estarán de acuerdo con nosotros en que pedirle un puro habano a un librero, o una colección de pulgas a un fontanero, o un ventilador a un pescadero, o una partida de polillas a un droguero para poder justificar la compra de unas bolitas de naftalina, tiene su originalidad; y darle un pisotón a una señora que pasea tranquilamente por la Gran Vía para probarle que para ella puede tener su importancia el que nosotros hayamos vuelto de nuestro viaje por la Costa Azul, también tiene su originalidad.

Este libro es un manual para los dependientes de comercio.


sábado, 20 de junio de 2020

Anzuelos para la lubina (Manuel Arce)


Publicado por Destino en Febrero de 1966. Número 272 de la colección Áncora y Delfín.
81 páginas (ADE).

Miguelito, niño anormal, echa al mar anzuelos dentro de una cajita para no cazar a la lubina amiga. Mientras, en el acantilado, dos mujeres dialogan: la madre del niño, quien cada tarde le acompaña para que lance la cajita, y una joven seducida que, tras el abandono, deambula sin rumbo fijo sin otra cosa que una maleta con objetos personales. Su coincidencia en las mismas rocas, a orillas del mar, da lugar a que cada una de ellas se manifieste íntimamente, sin rubor, explicando el proceso de su pasión, desde los inicios hasta el fracaso —ambas han fracasado— pasando por su experiencia física.

Manuel Arce, el autor de este relato, es un asturiano que nació en 1928 y vive en Santander. Poeta valioso, cuenta también en su haber varias obras que le acreditan como auténtico valor dentro de la novelística española: “Testamento en la montaña” Premio Concha Espina 1955; “Pintado sobre el vacío” Premio Estanislao Abarca; y “La tentación de vivir”. En “Anzuelos para la lubina” mantiene el interés con su ágil estilo y sugerente diálogo. Éste es un libro que se lee de un tirón.


sábado, 13 de junio de 2020

Todos los tímidos visten de gris (Gonzalo Vivas)


Publicado por Taurus en octubre de 1956. Número 24 de la colección El Club de la Sonrisa.
149 páginas (ADE).

Vivas, que es el Gonzalo, el Vivas, el Vivillo y otras cosas de La Codorniz, se presenta hoy en el «Club de la Sonrisa» con todo el peso de uno de los mayores exponentes de la nueva generación de humoristas españoles.

Vivas ha escrito un Método —de auténtico interés nacional— que muy bien podría servir de texto para esa asignatura tan necesaria que se llama «vivir a la altura de los tiempos modernos y de acuerdo con el común sentir de las gentes», lo que equivale a decir que la vida es desenvoltura; al menos, así piensa una gran mayoría de los bípedos que viajan sobre la Tierra. El tímido quedará arrinconado y será pisoteado si no sacude su timidez.

Abarcar todos los capítulos en que se puede distribuir la timidez, sería exigirle demasiado a un humorista. Por eso Vivas le ha puesto un subtítulo a su libro: «Método para perder la timidez y hacerse un pillín de aúpa con las mujeres». Ahora falta una humorista que escriba la otra parte del método.

Con toda la seriedad de un hermano mayor, Vivas le coge al tímido por la mano y le va paseando por todos los lugares y todas las situaciones de la vida en que puede o no tiene más remedio que tropezar con chicas más o menos guapas, más o menos simpáticas, que le atraen más o menos y a las que tiene un miedo instintivo, para terminar por hacer de él un carota de miedo que se las lleva a todas de calle.

El lector reirá a carcajadas al ver escritas cosas entre las que está viviendo y que ha hecho infinidad de veces y sobre las que no se le había ocurrido pensar. Y quién sabe si hasta llegará a usar la palabra «autobiografía».


sábado, 6 de junio de 2020

Historias de Valcanillo (Tomás Salvador)


Publicado por Destino en abril de 1952. Número 68 de la colección Áncora y Delfín.
241 páginas (ADE).

Tomás Salvador nació en Villada (Palencia) el año 1921. A los 8 años pasó a residir en Madrid. Cursó estudios en el Colegio Fundación Caldeiro, con los PP. Franciscanos Capuchinos hasta el Alzamiento. Después hubo de abandonarlos para trabajar. De 1941-45, División Azul. Al regresar a España, oposiciones y en 1944, ya funcionario del Estado, pasa a Barcelona, donde reside actualmente. Sin precedentes literarios en la familia. Ha llegado a las Letras por su afición. Lector insaciable no se acostaba cada noche sin un libro más en su lista. Empezó a escribir en el año 1950 y en ese tiempo alumbró tres novelas largas, cuatro cortas y media docena de cuentos, amén de las consabidas poesías. «Garimpo», primera novela larga fué uno de los premios «Cultura Hispánica 1951».

«Historias de Valcanillo» que quedó finalista en el concurso para otorgar el Premio Eugenio Nadal correspondiente al año 1951, es una obra de gran originalidad y fantasía. Sus personajes encuentren siempre un camino de emoción humana.