viernes, 20 de agosto de 2021

Quinientos millones (Giuseppe Marotta)


Publicado por Taurus en agosto de 1956. Número 22 de la colección El Club de la Sonrisa.
Título original: Mezzo Miliardo.
Versión española: Pérez-Strada.
223 páginas (ADE).

Giuseppe Marotta nació en Nápoles, se abrió camino en la vida en Milán y vive actualmente en Roma; su humorismo resume todos los motivos que la geografía humana ofrece profusamente en Italia a un fino observador como Marotta. Y sus compatriotas han reído fabulosamente la gracia servida por su humorismo personalísimo y lleno de malicia, que ha llamado la atención del cine, en el que ha trabajado repetidas veces como colaborador de Blasetti. QUINIENTOS MILLONES es una caricatura originalísima de una vida que se resume así:

Un gran adorador de los negocios, Ricardo Benson, sube los peldaños de sus 500 millones —que son una respetable suma en cualquier tipo de moneda— sobre las ruinas de una cadena de negocios que se atravesaron en su camino. Desde las alturas de su inmensa fortuna y de su madurez, ya en cuarto menguante, se siente transformado por los impulsos de su corazón —solitario en su viudedad— hacia otro corazón, solitario también, al servicio de una extraña señora Grimm, que aniquila completamente su personalidad de luchador imbatido, hasta llegar a retirarle la llave de su caja fuerte y la firma en sus cuentas corrientes con los Bancos. Reducido a pedir empréstitos a su servidumbre y a falsificar facturas de su sastre, se subleva su espíritu combativo y se embarca en una lucha desesperada contra su nuevo enemigo: su mujer. Ignoramos todavía si logró aniquilarlo. En línea diametralmente opuesta se desarrolla el drama amoroso de la hija del archimillonario y de un oscuro periodista. Es difícil precisar si el nudo de la cuestión está en el drama del padre o en el de la hija.

Hasta llegar al final de esta doble aventura, tan frecuente en la vida, le lleva Marotta al lector por caminos tan complicados psicológicamente, que se cree situado en un mundo que no es el suyo; ese mundo atrabiliario creado por el fabuloso napolitano que se llama Giuseppe Marotta, que, con Mosca, Manzoni, Pitigrilli y Guareschi, constituye el gran quinteto del humorismo italiano actual.

Muy en breve aparecerán en nuestra colección otras dos obras suyas: TODAS PARA MÍ y LA GUADAÑA DE PLATA. Una vez iniciado el público español en la manera humorística de Marotta, reirá francamente, como lo están haciendo los italianos.

miércoles, 11 de agosto de 2021

Al otro lado de la mañana (Francisco Baeza Linares)


Publicado por Destino en marzo de 1969. Número 312 de la colección Áncora y Delfín.
212 páginas (ADE).

Francisco Baeza Linares nació en Alicante, donde vive, en 1928. Ha sido finalista de los premios «Sésamo» (1958), del «Blasco Ibáñez» (1965 y 1966), del «Ciudad de Oviedo» (1966 y 1967) y del «Planeta» (1967), aparte de serlo en el «Nadal» en 1959, 1964, 1965, 1966 y 1967; en este último con «Al otro lado de la mañana», clasificada brillantemente en tercer lugar tras reñida lucha con «Réquiem por todos nosotros» y «El reinado de Witiza».

«Al otro lado de la mañana» —la primera novela que publica— es la crónica de una partida de pesca entre cuatro seres de muy distinta edad y talante: dos en el declive, dos con su porvenir —la profesión, los amores— por delante. Dos parejas adventicias, aunque ligadas por un vínculo que sólo en aquel encuentro se hará patente a dos de ellos y pesará, aun sin que lo sepan, sobre los otros dos. Sobre una leve trama, y conjugándose los lances de la pesca y las conversaciones y silencios en el viaje de ida y regreso, ha construido Francisco Baeza un sutilísimo tapiz, calibrado, compuesto, sin cabo por atar.

martes, 10 de agosto de 2021

Remedios Orad, una humorista muy real

Remedios Orad nació en Madrid el 12 de mayo de 1925. Cursó el bachillerato e inició los estudios de Farmacia, que abandonó para dedicarse a la literatura.

Publicó su primer relato en el semanario Domingo a los 14 años. Escribió más tarde en diversas revistas (Fotos, Dígame, Cú-Cú) hasta que entró a formar parte del grupo de colaboradores de La Codorniz en 1954, permaneciendo ligada al semanario hasta su desaparición. En La Codorniz se especializó en columnas humorísticas con formato de diálogo.

A finales de los años 60 publicó sus columnas en la revista satírica argentina Tío Landrú, y en los años 80 en El Ciervo.

Como novelista, constan en su haber los títulos: Matar a una mujer no es nada fácil, El pobre seductor y El amor es una enfermedad; las dos primeras publicadas por Taurus dentro de la colección de humor El Club de la Sonrisa en los pasados años 50.

Es autora de diversas obras teatrales: Hemos matado a un chino, Señorita: váyase, He venido a robar, Quiero vivir tu vida y ¡Qué salvajes! Por esta última recibió el premio nacional de teatro para autores noveles Calderón de la Barca, en 1953.

* * *

Ésta (o algo parecido) podría ser la reseña que esperaríamos encontrar cuando buscásemos información sobre ella en Internet. Necesariamente breve puesto que no existen demasiados datos sobre su biografía. Sin embargo, por un error arrastrado a partir de una reseña incorrecta, Remedios Orad ha sido invisibilizada, no existe. En efecto, en la entrada de la Wikipedia correspondiente al humorista Jorge Llopis se afirma que “Remedios Orad” es un seudónimo de este autor. Y todas las alusiones que se encuentran en la red repiten este dato falso.

Vamos a aportar a continuación las pruebas que demuestran que Remedios Orad es una escritora real.

A) Testimonios gráficos:

Empezaremos por ponerle rostro.

Encontramos fotografías de esta autora, identificadas con su nombre en el archivo del fotógrafo Santos Yubero, (Archivo Regional de la Comunidad de Madrid). Una de ellas encabeza este artículo.

En el volumen publicado por EDAF en 1999, titulado La Codorniz declara la guerra a Inglaterra (facsímiles de la revista), aparecen asimismo imágenes de la autora. Recuérdese que el semanario abrió hostilidades contra los ingleses en septiembre de 1956, decretándose el armisticio a finales de ese año. 

En aquellos hilarantes números que informan del desarrollo de esta incruenta guerra se incluyen algunas imágenes de Remedios Orad, como ésta, en la que aparecen diversos integrantes del ejército de la revista analizando el mapa de operaciones; concretamente se trata de Álvaro de Laiglesia, Enrique Herreros, Sara Montiel, Rafael Azcona, Fernando Perdiguero y Remedios Orad (a la derecha con uniforme blanco).


O ésta, en la que vemos a Remedios dictando instrucciones a la espía Sarita Montiel.

O esta otra, una reunión del Estado Mayor de la Revista, en el cual Remedios se responsabilizaba de las tareas de espionaje.

No me resisto a incluir la chispeante caricatura debida al pincel de Chumy Chumez que Taurus seleccionó para ilustrar los textos de la autora incluidos en su Antología de Humoristas Españoles, de 1957.


B) El premio de teatro Calderón de la Barca de 1953:

Como sabemos, Remedios Orad obtuvo el premio de teatro para autores noveles “Calderón de la Barca” de 1953, compartido con Jaime de Armiñán y José Manuel Ruiz Castillo. En las bases del premio encontramos un buen argumento para nuestra tesis. En la base tercera se requiere que el candidato debe presentar una instancia en la que hará constar su nombre, dos apellidos, profesión, nacionalidad, domicilio, etc.

Pues bien, he solicitado al Archivo General de la Administración que me informe sobre las circunstancias de este expediente que consten en tal archivo. La respuesta es la siguiente: Se ha localizado un expediente relativo a la presentación de dicha obra para el concurso interesado. Dicho expediente únicamente incluye instancia de participación firmada por la autora, certificado de no inclusión de la autora en la Sociedad General de Autores, nota de inscripción de la obra en el concurso y ejemplar mecanoscrito del guión teatral "¡Qué salvajes!". Parece ser que en todos los casos se identifica a la autora como Remedios Orad. Por otra parte, debemos informarle que en la serie de Expedientes de censura de representaciones teatrales custodiadas en este Archivo también existe un expediente relativo a la obra interesada, fechado en 1949, y, como en el anterior, la mención constante es a Remedios Orad o Remedios García Orad.”



C) Reseñas editoriales

Remedios Orad vió publicadas dos de sus novelas humorísticas en la colección El Club de la Sonrisa de la editorial Taurus, en los pasados años 50. Esta colección dio cabida a obras de diversos humoristas colaboradores de La Codorniz. En todos los casos en que estas obras se publicaron bajo seudónimo, el editor así lo hizo constar en la reseña incluida en la solapa, identificando al autor real: es el caso de Oscar Pin (Fernando Perdiguero jr.), Baronesa Alberta (Mercedes Ballesteros), Cero (Fernando Perdiguero sr.), Tono (Antonio de Lara). La única excepción sería Chumy Chumez (¡pero todos conocemos a Chumy!). Pues bien, en las novelas de Remedios Orad se presenta a ésta como una autora real, sin ninguna alusión a seudónimos.

D) Autoridades:

No soy muy aficionado a recurrir al argumento de autoridad, sin embargo, en este caso haré una excepción, porque la causa lo justifica.

La gran antología de La Codorniz de Melquíades Prieto y Julián Moreiro (EDAF 1998), publica una exhaustiva nómina de los colaboradores de la revista, dando cuenta de todos los seudónimos utilizados por éstos. En esta relación, Remedios Orad aparece como una escritora con personalidad propia.

También la presenta como una autora real la filóloga María Rita Rodríguez García en su interesantísima tesis doctoral dedicada a la colección El Club de la Sonrisa. En ella cita un brevísimo testimonio sobre la autora debido a Evaristo Acevedo, asimismo colaborador de La Codorniz: “Remedios Orad, simpática y tímida, siempre un poco avergonzada de verse sola entre tantos hombres”


Se podrían añadir más argumentos, como el hecho de que Remedios Orad siguiera publicando artículos con fecha posterior a la del fallecimiento de Llopis (1976). Pero a mi modo de ver, las evidencias a favor de la existencia real de esta autora son ya suficientemente convincentes.

domingo, 1 de agosto de 2021

Tejas y hombres (Randal Lemoine)


Publicado por Taurus en febrero de 1957. Número 33 de la colección El Club de la Sonrisa.
Título original: Des tuiles et hommes.
Versión española: Miguel de Salabert.
177 páginas (ADE).

¡Otra vez Eric y Patachú en escena! ¡Los Chantour en acción! ¡Los Dos pequeños ejemplares vuelven al reclamo de la impaciencia pública!

Los dos héroes más populares en Francia, y ahora también en España, van a resolver en esta “su vuelta al ruedo” uno de los problemas más difíciles que tiene planteada la vida moderna; el tremendo problema de echar a un inquilino (¡y qué inquilina es la señora del inquilino!) cuando éste manifiesta una decidida intención de no abandonar su piso a las fuerzas enemigas que, en nuestro caso, están vegetando miserablemente en una casuca inmunda junto al palacio de su propiedad ocupado por inquilinos que pagan rentas antiguas, de las de antes de la subida de salarios y precios. Lo que no logran montañas de papel mojado, lo logran dos niños traviesos y un impasible mayordomo escocés. Y lo logran de la manera más divertida, con la colaboración de Matilde (perra boxer: 25 kilos) y Pipolet (ratita: 250 gramos).

Esperamos que en su tercera aparición nos resuelvan ese otro problema, más gordo aún, de encontrar un piso decente y a precios aceptables. Eric y Patachú lo lograrán si se lo proponen. ¡Ojalá!