jueves, 18 de septiembre de 2025

El canto de la tripulación (Pierre Mac Orlan)

 

Publicado por José Janés en septiembre de 1942 dentro de la colección Al Monigote de Papel.
Título de la obra original: Le chant de l’equipage.
Traducción del francés por Julio Gómez de la Serna.
158 páginas (ADE).

Corresponde a Pierre Mac Orlan, espíritu inquieto, irónico y sagaz el mérito de haber dotado a nuestro siglo de un género literario que amenazaba extinguirse: la novela de aventuras. Viajero empedernido que «ha aprendido más fácilmente el argot que el latín», dueño de una imaginación fecundísima y clarividente, explorador de todo lo que de desconocido y recóndito ocultan las grandes ciudades del globo, Pierre Mac Orlan ha sabido extraer de la hez social que surca los océanos y pulula en todos los puertos del mundo, un repertorio inagotable y pintoresco de personajes que, gracias a su pluma, rápida y exacta en sus rasgos descriptivos, parecen descender directamente de aquellos piratas, corsarios, filibusteros y caballeros de fortuna que durante el siglo XVIII sembraron de terror y de leyenda los siete mares. Respaldado por un concepto dignísimo del arte de la novela, el espíritu de la aventura por la aventura que palpita en las páginas de El canto de la tripulación, hace que la lectura de este libro constituya un pasatiempo de los más apasionantes y divertidos.

jueves, 4 de septiembre de 2025

Ajena crece la yerba (Ramón Solís)

 

Publicado por Prensa Española en noviembre de 1968, dentro de la colección Los Tres Dados.
153 páginas (ADE).

Ajena crece la yerba es una novela singular. Dentro de la mejor tradición realista española, trata un tema que de por sí pertenece al llamado género social, pero superando sus limitaciones. Porque Ajena crece la yerba es novela social únicamente en el sentido que Turgueniev daba al término: el de pintar tipos medios que no se distinguen ni por su elevación ni por degradados y deformes. Los campesinos andaluces emigrantes a Francia, protagonistas de este relato, son seres sencillos, pero recios y viriles, pueblo auténtico con sus defectos y virtudes. Hombres de la Olvera gaditana que emigran al país vecino para trabajar en la zafra remolachera y regresar a sus hogares con unos ahorros. A Martín, el protagonista, un pequeño incidente le hace vivir una aventura que da un cambio brusco a su vida. Todo ello, en el transcurso de unas horas. Enfrentado con un mundo extraño y hostil, Martín reacciona y vence las seducciones, los halagos y las amenazas. Su sentido moral, la fidelidad a su tierra y a los suyos le prestan energías insospechadas. Martín no es —como ha dicho un crítico— un taimado, sino un hombre endurecido por la vida, que tiene sus razones para no fiarse de nada ni de nadie.

Novela transparente, humana y sin concesiones. Relato lineal que describe con exactitud un ambiente, unos tipos y que está escrito con elegancia y penetración psicológica.

Ramón Solís nació el 1 de marzo de 1923, en Cádiz, y estudia en Madrid donde se doctoró en Ciencias Políticas y Económicas. Ha obtenido diversos premios literarios y pronunciado conferencias en muchos países de Europa e Hispanoamérica. Fue Secretario del Ateneo de Madrid y actualmente dirige «La Estafeta Literaria». Hombre de gran formación histórica, es autor de un libro fundamental para el conocimiento de la España del siglo XIX: El Cádiz de las Cortes, premio Fastenrath de la Real Academia Española; pero su verdadera vocación es la de novelista. Como narrador tiene publicados los libros siguientes: La bella sirena (1953), Los que no tienen paz (1957), Ajena crece la yerba (1962), Un siglo llama a la puerta (1963), El alijo (1965), El canto de la gallina (1965) y El mar y un soplo de viento (1968).

sábado, 23 de agosto de 2025

La maldición de los faraones (Philipp Vandenberg)

 

Publicado por Plaza & Janés en junio de 1975, dentro de la colección Otros Mundos.
Título original: Der fluch der pharaonen.
Traducción de Ana Mª de la Fuente.
234 páginas (ADE).

El milenario mito, a la luz de la Ciencia. Una nueva aventura de la arqueología.

miércoles, 20 de agosto de 2025

Remedios Orad y la Televisión

Contrariamente a lo que afirman la Wikipedia y otros archipámpanos digitales, Remedios Orad fue una figura no sólo real, sino relativamente popular en los años 50-60 del pasado siglo. No al nivel de una Lola Flores o de una Sarita Montiel, claro está, pero sí con el suficiente tirón como para que la revista oficial de TVE (Tele Diario), en su tarea de promoción del nuevo medio, le dedicara una página en el número 55 de 12 de enero de 1959. Como veis se trata de una entrevista trivial, en la cual no importa mucho el contenido, sino que se justifica por la personalidad de la entrevistada.

* * *

Remedios tuvo una breve relación con TVE. Esta enigmática muchacha nos da una pista en una entrevista en el diario de los sindicatos, PUEBLO, de 16 de diciembre de 1967, con Julio Carabias. Allí nos habla de tres guiones para espacios de TV: “Tercero derecha”, “Cada familia es un mundo” y “Marta y Jorge”.  (Voy a reproducir la interviú porque incluye una foto que hace justicia a Remedios).

No debemos creer todo lo que Remedios dice. Remedios miente a veces, sobre todo en relación con su edad (de hecho, según ella tuvo 25 años durante un par de lustros, lo cual, por mucho que simpaticemos con el personaje hemos de considerar harto inverosímil). Siempre que podamos, debemos confirmar los datos.

Para ello, nada mejor que recurrir al archivo de RTVE. El cual amablemente nos informa de lo siguiente: “En contestación a su email, le informamos que, según consta en nuestro Archivo, ha sido guionista en programas como “Cada familia es un mundo” (Guion Remedios Orad) Intérpretes: Luisa Sala, Violeta Moreda, María Rus y Carlos Boldó, así como “Tercero derecha” con guion de Remedios Orad, e interpretado por Violeta Moreda y Rosa Luisa Goróstegui. Sentimos indicarle que no hemos localizado ninguno de los programas antes mencionados.” (Supongo que se trataría de programas emitidos en directo, sin grabar).

Vaya, confirmamos los dos primeros, pero se nos han caído “Marta y Jorge”. ¿No constará en el archivo? ¿Sería sólo un proyecto? Y además ¿Por qué se interrumpiría la colaboración? Interrogantes. Como es habitual, la figura de Remedios Orad se nos escurre entre los dedos...

domingo, 10 de agosto de 2025

El becerro de oro (Carmen Kurtz)

 

Publicado por Planeta en enero de 1964.
251 páginas (ADE).

La sexta novela de Carmen Kurtz empieza con el suicidio del protagonista, Bernardino Cano, cuya muerte enciende en sus allegados el rescoldo de viejos rencores.

Son estos personajes secundarios los auténticos narradores de las páginas siguientes y por boca de cada uno de ellos la patética humanidad del protagonista queda perfilada con trazos seguros e infinitos matices.

Cada uno de ellos dará una semblanza distinta, acuñando facetas que no son más que otros tantos cristales donde se define la propia personalidad.

La avaricia y abulia de la madre, el odio de Aurelia, la comprensión de Loles, el escepticismo de José Devesa, el rencor de Ángela, la curiosidad de Lucas y el ansia de vivir de Casilda son los trampolines que utiliza la autora para llevar adelante el más extenso de sus relatos. Los sórdidos pormenores de un testamento injusto repercuten en aquellos que se ven beneficiados, o perjudicados, por la última voluntad del suicida, cuyos motivos permanecen oscuros, y lo que es retorno al pasado para unos es punto de partida y esperanza para otros.

La objetividad, el equilibrio y la técnica elegida en los capítulos y en los diálogos de El becerro de oro atestiguan la constante búsqueda de perfección de la autora. Y los personajes, descritos desde el fondo de su más descarnada personalidad, nos conducen al final de la novela como seres vivos a quienes estuviésemos escuchando.

* * *

¿No notáis en esta novela una cierta influencia de Los contactos furtivos, la obra de Antonio Rabinad?

lunes, 28 de julio de 2025

La moneda en el suelo (Ildefonso Manuel Gil)

 

Publicado por José Janés en noviembre de 1951.
158 páginas (ADE).

Del centenar aproximadamente, de novelas optantes al Premio internacional de primera novela, correspondiente al año 1950, La moneda en el suelo, de Ildefonso-Manuel Gil, fué la única que resistió con éxito la prueba de las sucesivas lecturas críticas, cada vez más exigentes, por las que las obras aspirantes al Premio debieron pasar antes de someterse a la discusión y examen final del jurado. A la premisa esencial de que la obra a galardonar fuera ante todo y fundamentalmente una novela, uníase la exigencia de que en ella estuvieran reducidos a la mínima expresión los defectos que toda primera obra entraña indefectiblemente. No cabe duda de que La moneda en el suelo revela la personalidad de un novelista auténtico, y hácese igualmente evidente que la técnica empleada por éste en la elaboración de su obra, es una técnica aprendida en la mejor escuela novelística, acertadamente decorada con los retoques estéticos decretados por las últimas tendencias que hoy recorren el mapa de nuestra literatura de imaginación. Es La moneda en el suelo una obra escrita de cara al mismo novelista y no de cara a un mercado de lectores. Que el relato alcanzara momentos de una violencia extraordinaria, inusitada y hasta chocante para quienes tienen el estómago deformado por las blandas dietas sentimentales a que les tienen acostumbrados la mayor parte de nuestros novelistas, nunca significó, para el autor, otra cosa que una perfecta identificación de su propósito artístico con los medios elegidos para expresarlo. Significa también que la acción de La moneda en el suelo viene condicionada por una intensidad que nunca decae. En el pintoresco marco de un teatro de suburbio, las figuras de Carlos Serón —el violinista a quien un accidente privó virtualmente de todo contacto con el instrumento que era caja de resonancia de su espíritu— y Julia Máiquez, su amante, cobran un relieve tanto más singular y desgarrado cuanto que el denso pesimismo en que se mueve el ansia del hombre por superar el fracaso, forma singular contraste con el perfil sereno y noble de Magdalena y Marta, las otras dos mujeres que llenan la vida de Carlos Serón.

El autor de La moneda en el suelo nació en Paniza, Zaragoza, en 1912. Su infancia transcurrió en Daroca, en la misma provincia, y de 1928 a 1934 residió en Madrid, en donde se licenció en Derecho (1931) y publicó su primer libro de poemas. Fundó y dirigió con Ricardo Gullón la revista Literatura y las ediciones PEN Colección, uno de cuyos volúmenes fué La voz cálida (1934), segundo libro poético de Ildefonso-Manuel Gil. Su labor literaria ha sido intensa, especialmente en el ensayo y la crítica, habiendo colaborado con profusión en numerosas revistas españolas y portuguesas. Otras publicaciones poéticas: Poemas de Dolor Antiguo (1945), Homenaje a Goya (1946), El Corazón en los Labios (1947), Huellas del Linaje y El Tiempo Recobrado (1950). Actualmente, Ildefonso-Manuel Gil reside en Zaragoza, en cuya Universidad se licenció hace poco en Filosofía y Letras.

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martes, 15 de julio de 2025

El secreto de Las mil y una noches (Michel Gall)

 

Publicado por Plaza & Janés en noviembre de 1973, dentro de la colección Otros Mundos.
Título original: Le secret des Mille et une nuits.
Traducción de J. Ferrer Aleu.
252 páginas (ADE).

¿Existe concordancia entre las leyendas de Las mil y una noches y mitos de orígenes más antiguos o de otras culturas geográficas, y racialmente distintas y alejadas entre sí? Edición ilustrada.