martes, 8 de enero de 2019

Operación Paquita (Jorge Llopis)


Publicado por Taurus en mayo de 1958. Número 51 de la colección El Club de la Sonrisa.

Operación Paquita es una novela de intriga, de misterio, de policías, de “buenos” y “malos”, en la que de repente los “buenos” parecen “malos” y viceversa, y a las pocas páginas resulta que los que parecían “buenos” no son más que regulares, y así todo, porque no estaría nada bien que en la solapa de este libro contásemos el argumento. La gente compraría la solapa nada más.

Solamente anticiparemos que Operación Paquita es una narración con bastante “suspense”. Su autor, el regocijante Jorge Llopis, como tiene por costumbre, ha construido una trama densa y abundante en incidentes divertidos dentro de un asunto que unas veces parece humorístico; otras, trágico, y otras, de Sanlúcar de Barrameda.

Todo sorprende en estas aventuras, desde los fulgurantes y atrevidos “sweaters” de Roberto Smith hasta los curiosos atuendos de tía Adelaida; pero nada asombra tanto al curioso lector como lo que ocurre en el interior de una sombría y tétrica casa de la calle del Sacramento, propiedad de la siniestra familia de los Pantoja. ¿Quién era Paquita? ¿Quién era Lola? ¿Habían muerto? ¿Estaban vivas? ¿Estaban las dos cosas? Y, puestos a preguntar, ¿por qué la señora de morado le decía cosas al “Diccionario Espasa”? Todo esto y mucho más ocurre en Operación Paquita, la mejor de las novelas de Jorge Llopis, ese escritor genial, ese humorista agudo y perspicaz, que une a su brillante estilo y a su correcta prosa, la gracia, el donaire, la elegancia, la fina ironía y otras muchas virtudes que el autor de estas líneas está dispuesto a añadir, entre otras razones porque el autor de estas líneas es el autor de la novela y siempre es interesante hacerse un poco de propaganda, ¡qué caray!

¿Qué decir del argumento, en el que el lector va de sorpresa en sorpresa, de carcajada en carcajada? ¿Qué decir del inesperado desenlace, que, precisamente por ser inesperado, no se lo espera nadie? Pues vamos a no decir nada y santas pascuas.

Muy buenos días.

No es la primera, ni la segunda, ni la tercera vez que se asoma Llopis al balcón de “El Club de la Sonrisa”; es la cuarta vez, ni más ni menos. Lo hizo primero con Lo malo de la guerra es que hace ¡pum!, que fue Premio Internacional Legión de Humor 1956, y que ha tenido la desgracia de agotarse hace ya mucho tiempo. Después nos salió con Las mil peores poesías de la lengua castellana, que ya va por su segunda edición, y que sigue corriendo por ahí buscando lectores que la obliguen a meterse en la tercera. Hace apenas unos meses regaló a la mujer moderna un precioso manual para hacerse tonta en diez días, lo cual no parece encerrar mayor dificultad, y no puede extrañarnos después de haber visto que hasta se puede aprender inglés en ocho lecciones. Pero Llopis ofrece su manual con dos interrogaciones: ¿Quiere usted ser tonta en diez días? Responda que sí y suelte los catorce duros (que más le costaría aprender en una Academia diplomada de ésas que andan por ahí).

Su cuarta aparición es ya el colmo del buen humor; además, tiene la ventaja de que se puede leer de un tirón y no como los seriales de la radio, que siempre se cortan en lo mejor.


4 comentarios:

  1. Qué interesante!!!!! Me lo descargo para leerlo uno de estos días. Muchas gracias.

    La temática me recuerda a "Adorable loca", un libro encantador de Pedro Voltes, y a "El submayordomo Minor", otro libro cuya sinopsis he leído hace poco y que he agregado a mi lista de próximas lecturas.

    Un saludo.

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  2. Gracias. Me a gustado mucho.Seria maravilloso nuevos aportes del club de la sonrisa.

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    1. Bueno, alternaré entre Club de la Sonrisa y Álvaro de Laiglesia.
      Si el tiempo no lo impide y la autoridad lo permite.

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