sábado, 26 de octubre de 2019

Pan, amor y mantequilla (Jean Dutourd)


Publicado por Taurus en 1956. Numero extraordinario de la colección El Club de la Sonrisa.
Título original: Au bon beurre.
Traducido del francés por Fernando Gutiérrez.
242 páginas (ADE).

Dutourd se llevó, en 1952, el “Premio Interaliado” con este libro que podríamos considerar como “la historia oculta y verídica” de muchas fortunas, rápidamente amasadas después de la guerra, en todas partes donde ha habido guerra y en donde desaprensivos, producto de este siglo sin originalidad, se elevan por encima de cualquier otro por gracia y desgracia de la falta de escrúpulos.

Por falta de originalidad, somos todos tan iguales que sentimos una super-satisfacción en señalar con el dedo a esos amasadores de fortunas, por envidia más que por sentido de la justicia, y estamos viendo a un porcentaje aterrador de españoles empujándose por comprar este libro para darse el gran gusto de emplear todos los dedos de ambas manos en dirigirlos a otros tantos números de las calles en que viven y que frecuentan y, apenas Pan, amor y mantequilla se dedique a recorrer los caminos de España, toda la geografía peninsular se convertirá en un bosque de manos levantadas con los dedos en tensión.

Los héroes de la historia se llaman Poissonard porque vivieron en París, en aquel París de la ocupación y de la posguerra, de 1940-1950. En la primera de estas dos fechas eran unos modestos comerciantes de barrio y en 1950 poseían ya cuarenta y siete millones —casi cinco millones por año— de francos, una propiedad rural, inmuebles y hasta lingotes de oro; tenían, además, una hija casada con un diputado, y un diputado es algo así como el marqués del siglo XX. Pero no se vayan a creer los de las manos levantadas que van a encontrar en este libro un método para multiplicar las pesetas por cien; no, eso no; la novela es sólo un método de Mantequería Comparada. Comparada ¿con qué? Véalo usted, lector... y ríase para consolarse de no poder ser señalado por uno de los dedos de sus vecinos.


Pólvora mojada (Andrés Berlanga)


Publicado por Destino en septiembre de 1972. Número 387 de la colección Áncora y Delfín.
148 páginas (ADE).

Andrés Berlanga nace en 1941 en Labros (Guadalajara). Periodista y, desde 1967, profesor en la Escuela de Periodismo de la Iglesia, trabajó cinco años en un periódico nacional y, más tarde, en una agencia de noticias, donde se ocupa primordialmente de temas culturales y educativos. En 1967 publicó «Barruntos», un libro de relatos.

«Pólvora mojada» es su primera novela. Clasificada en tercer lugar en la edición del premio Eugenio Nadal de 1970, supone una revelación sobre muchos aspectos inéditos o mal conocidos del actual conflicto universitario, desde la perspectiva de un grupo radical que realiza una acción explosiva. Aunque el relato se centra en Madrid, refleja fielmente el mundo estudiantil de nuestro país, con el uso de un mismo vocabulario, similar temperatura de agitación político-social y análoga y general crisis; crisis en la que, catalizados por la juvenil actitud contestataria y el ansia de un mundo mejor, alternan lucidez y confusión, la ilusionada esperanza con la impotencia acusadora. El estilo, directo, esquemático, voluntariamente despoetizado, sarcástico algunas veces, sirve eficazmente a la recreación de este mosaico efervescente y sobrecogedor que nos subyuga por su gran autenticidad.


En el tiempo de los tallos verdes (Ramiro Pinilla)


Publicado por Destino en noviembre de 1969. Número 317 de la colección Áncora y Delfín.
388 páginas (ADE).

Ramiro Pinilla, nacido en Bilbao, en 1923, se reveló como escritor de excepcional categoría con su primera novela «Las ciegas hormigas», ganadora del Premio Eugenio Nadal en 1960 y del Premio de la Crítica en 1961.

Su última obra, «En el tiempo de los tallos verdes», es una novela de misterio. Una novela en la que el interés por conocer los hilos que han provocado el asesinato de un hombre en un pueblecito vasco de ambiente rural corre parejo a un canto a la entrega, al valor de la fuerza de voluntad, a la audacia y al entusiasmo de la adolescencia. El protagonista, Asier Altube, convaleciente de un accidente que lo ha confinado temporalmente a una silla de ruedas, y obligado a permanecer en casa bajo los cuidados de su madre, decide aclarar el crimen utilizando métodos originales y superando la resistencia de su familia y del pueblo.

viernes, 25 de octubre de 2019

Aniversario


Mi blog ha cumplido un año, ¡qué cosas!

Así pues, dedico esta breve entrada para mandar un afectuoso saludo a las personas que lo han visitado en estos meses, que no sé quiénes son, pero que parece residen a lo largo y ancho del mundo (las estadísticas de Blogger me hablan de prácticamente toda Latinoamérica y EEUU, más una docena de países europeos y lugares tan exóticos para mí como la India, Rusia, Vietnam o Emiratos Árabes).

No tengo idea de cómo me han encontrado (yo sólo pase el link a una docena de personas, entre amigos y coforeros de ePublibre), si por casualidad, por error, buscando algún título en concreto...

Espero que todos ellos hayan encontrado algún libro de su agrado entre todas estas antiguallas que voy desempolvando de mi biblioteca y dándoles forma moderna.

Pensaba celebrar el aniversario subiendo un librote gordo e ilustrado de Antonio Mingote (Historia de la Gente) y un catálogo de la colección Áncora y Delfín con las imágenes de las portadas. Ambos proyectos se han demorado, así que si no pasa nada los iré poniendo más adelante.

¡Vamos a intentar que esto dure un año más, a ver si hay suerte!

sábado, 19 de octubre de 2019

De pantalón largo (José Antonio Giménez Arnau)


Publicado por Destino en julio de 1952. Número 70 de la colección Áncora y Delfín.
140 páginas (ADE).

J. A. Giménez-Arnau nace el 8 de mayo de 1912 en Laredo (Santander), pero estudia y vive hasta su mayoría de edad en Zaragoza con sus padres. Como periodista recorre Europa en el dramático 1939 y escribe su primera novela “Línea Siegfred” (1940), a la que sigue “El Puente” (1941). Luego publica “La Colmena” (1944) y “La hija de Jano” (1947). De vuelta en Europa aparecen otras obras: “Luna llena”, “El canto del gallo”, “La tierra prometida” y “Este - Oeste”.

“De pantalón largo” tiene su historia. Cuando Giménez-Arnau es trasladado de Buenos Aires a Dublín naufraga el barco que transporta su casa entera. Entre los muebles, cuadros y libros que van al mar hay el principio de una novela, “La doble vida de Juan Alvarado”. Pues bien, ese mismo Juan Alvarado, náufrago en aguas del canal de San Jorge, es el protagonista de la novela “De pantalón largo”, historia de una adolescencia tejida con continuos hallazgos psicológicos y expresivos. La inevitable aventura amorosa de su protagonista es descrita de manera sencilla y emocionante. A través de este relato asistimos a uno de los momentos culminantes de la vida del hombre, y tal vez el más decisivo. Esta obra excepcional ha merecido el Premio Nacional de Literatura Miguel de Cervantes.


Un puñado de manzanas verdes (José María Sanjuán)


Publicado por Destino en enero de 1969. Número 323 de la colección Áncora y Delfín.
69 páginas (ADE).

José María Sanjuán nació en Barcelona en 1937. Periodista de profesión, viajero infatigable por tierras europeas y africanas, obtuvo a lo largo de su corta carrera literaria innumerables premios periodísticos y literarios, entre los que sobresalen el Premio Sésamo 1963 a su novela corta «Solos para jugar» y la Hucha de Oro 1966 a su cuento «Una nueva luz». Su obra «Réquiem para todos nosotros», ganadora del Premio Eugenio Nadal 1967, supuso su consagración y al mismo tiempo la revelación de un extraordinario novelista. Poco tiempo después de la concesión del Premio, aquejado de una enfermedad incurable, fallecía en Pamplona este joven escritor, honesto y sincero, del que desgraciadamente se ven privadas las letras españolas.

«Un puñado de manzanas verdes» agrupa diez narraciones cortas que giran en torno al tema central de la adolescencia. Las reacciones de los muchachos, su progresivo despertar hacia la vida, sus primeras experiencias como adolescentes dan pie al autor para crear unas páginas llenas de vida. Sanjuán sabe dar a cada anécdota, a cada detalle no sólo la máxima categoría estilística, con trazos sencillos y suaves pero siempre vigorosos, sino también un pálpito de humanidad y ternura que sumerge al lector en un mundo de emocionada nostalgia.



Yo soy Fulana de Tal (Álvaro de Laiglesia)



Publicado por Planeta en mayo de 1963.
186 páginas (ADE).

Las prolíficas cualidades humorísticas de Álvaro de Laiglesia tradúcense unas veces en relatos breves, rebosantes de agudeza, de vivacidad, y otras en novelas de mayor extensión, asimismo exuberantes de ingenio, de espontaneidad, de gracia. Yo soy Fulana de Tal se incluye en el grupo de las de acción continuada. Pero en lo que siempre coinciden las obras de Álvaro de Laiglesia es en el fondo risueño, en el deleitoso sabor de los asuntos elegidos, en la destreza expositiva del gran escritor.

Esta vez, la protagonista es eso: fulana. Y las aventuras de Fulana, venturosas unas veces, desventuradas las más, constituyen la trama de esta obra, pródiga en episodios dotados de expresiones afortunadas, de observaciones donosas, de facilidad y desparpajo. Yo soy Fulana de Tal es un nuevo alarde de los incomparables e inagotables recursos novelísticos de Álvaro de Laiglesia. Por algo este privilegiado autor es el humorista preferido por los lectores españoles.


Los seis dedos del tiempo (Raphael Aloysius Lafferty)


Publicado por Edhasa en 1980. Número 44 de la colección Nebulae (II época).
Título original: Nine hundred grandmothers.
Traducido del inglés por Matilde Horne.
127 páginas (ADE).

“R. A. Lafferty es uno de los escritores más originales del género. Transforma o quiebra, en apariencia a voluntad, las restricciones literarias normales, introduce el humor en las cuestiones serias y quiebra lo grotesco en una suerte de folklorismo lírico. Todo esto junto con la imaginación más desatada que hayamos disfrutado en muchos años”. (Terry Carr)

Raphael Aloysius Lafferty nació en Iowa, y es un especialista en ingeniería electrónica. Ha escrito varias novelas y una famosa colección de cuentos, publicada originalmente como ‘Nine Hundred Grandmothers’ y que aparece en esta colección dividida en dos volúmenes: ‘Novecientas abuelas’ y ‘Los seis dedos del tiempo’.

Está aquí

sábado, 12 de octubre de 2019

La familia Mínguez (Edgar Neville)


Publicado por Taurus en febrero de 1956. Número 15 de la colección El Club de la Sonrisa.
181 páginas (ADE).

Edgar Neville, conde de Berlanga, nace en Madrid con el siglo, de padre inglés y de madre española. Ingresa en la carrera diplomática en 1922, al tiempo que empieza a colaborar en la prensa y en las revistas literarias españolas. Cuatro años más tarde, publica su primera obra: “Eva y Adán” de cuentos y ensayos.

En 1928 es nombrado secretario de Embajada en Washington. Aprovechando unas vacaciones, va a Hollywood, donde se siente ganado por el cine y pasa tres años trabajando en esta actividad.

Vuelto a España, en 1931, alterna su profesión de diplomático con su obra literaria y cinematográfica. Escribe y dirige más de veinte películas de largo metraje, destacándose como uno de nuestros mejores guionistas. Su obra teatral comienza en 1934 con el estreno de “Margarita y los hombres” y culmina en 1952 con “El baile” que ha conocido uno de los más grandes éxitos de nuestro teatro actual, siendo traducida a varios idiomas.

Dramaturgo, cineísta, novelista, todas las actividades que le han reclamado, se hermanan en el humor. Un humor en el que la ternura cobra su máximo de elasticidad, en el que la sonrisa muchas veces le hace un hábil regate al motivo dramático, en el que la nostalgia deja su impronta. Finura, como en la delgadez y el temblor de las líneas de Eduardo Vicente que le acompaña en este libro, es la cualidad que preside su obra.

“La familia Mínguez es una de sus mejores obras y una de las más representativas de una gran generación de humoristas. En él está todo Edgar Neville.


El sambenito (José Jiménez Lozano)


Publicado por Destino en abril de 1972. Número 396 de la colección Áncora y Delfín.
126 páginas (ADE).

En El sambenito asistimos a las dudas de conciencia que hace surgir el proceso inquisitorial seguido contra Pablo de Olavide Jáuregui en 1778. La fuerza dramática del relato estriba en el hecho de que nadie de los que intervienen en el proceso es capaz, en su fuero interno, de creer que el acusado es plenamente culpable pero, por temor, tampoco nadie quiere enfrentarse a la máquina inquisitorial.

Fue Pablo de Olavide (Lima, Perú, 1725-1803) un personaje interesantísimo. Gran viajero, vivió ocho años en Francia, donde trabó amistad con Voltaire y Denis Diderot, que le inculcaron las ideas ilustradas. Al instalarse en España, pronto fue llamado por el Conde de Aranda para ejercer tareas de gobierno. Pero la Inquisición se cruzó en su camino. El juicio se celebró en Sevilla y fue un verdadero acontecimiento, pues, más que la vista a una persona, lo que allí se dilucidaba era el choque entre dos formas de entender la sociedad: la represora de la Inquisición y la modernizadora de la Ilustración.

José Jiménez Lozano nació en Langa (Ávila) en 1930. Es autor de ensayos —Los cementerios civiles y la heterodoxia española (1978), Sobre judíos, moriscos y conversos (1982) o Guía espiritual de Castilla (1984)—, narraciones —Parábolas y circunloquios de Rabí Isaac Ben Yehuda (1985), El santo de mayo (1976) o El grano de maíz rojo (1988, Premio Nacional de la Crítica)—, novelas —Duelo en la Casa Grande (1982), Historia de un otoño (1971), El sambenito (1972) y La salamandra (1973), las tres últimas publicadas en Destino— y un diario —Los tres cuadernos rojos (1985).


Diario de una maestra (Dolores Medio)


Publicado por Destino en enero de 1961. Número 191 de la colección Áncora y Delfín.
190 páginas (ADE).

Dolores Medio nació en Oviedo, donde cursó la carrera de Magisterio, que ejerció en Nava, aldea próxima a la capital. Ganadora del premio de cuentos «Concha Espina» trasladó su domicilio a Madrid. Impulsada por su profunda vocación, se dedica a escribir entonces la novela «Nosotros, los Rivero», que obtiene el Premio Eugenio Nadal en 1952. Al constituir un retrato certero y emocionado de una familia española de la clase media, «Nosotros los Rivero» consigue una difusión y un éxito de venta pocas veces igualado. «Funcionario público», la segunda novela de Dolores Medio, significó la total confirmación de su talento narrativo. En «El pez sigue flotando», describe esas zonas sufridas de nuestra sociedad que le son tan entrañables. Pero en «Diario de una maestra» alcanza una profundidad y humanidad difícilmente superables. Una novela apasionada y apasionante.

sábado, 5 de octubre de 2019

La cara (Pierre Boulle)


Publicado por Destino en septiembre de 1958. Número 156 de la colección Áncora y Delfín.
Título original: La face.
Traducido del francés por Rafael Vázquez Zamora.
160 páginas (ADE).

Pierre Boulle es, hoy, uno de los más admirados escritores franceses. Los tres libros que le han dado mayor celebridad son “Le pont de la rivière Kwai”, la novela que ganó el Prix Sainte-Beuve 1952 y cuya versión cinematográfica ha dado la vuelta al mundo; “Contes de l’Absurde”, Grand Prix de La Nouvelle 1953, y ahora “La cara”. Pierre Boulle se caracteriza por su singular sentido de la ironía: Los héroes de sus novelas bélicas, por ejemplo, suelen verse ayudados precisamente por sus enemigos.

Tampoco falta en “La cara” este extraño juego de la vida. El protagonista, Jean Berthier, fiscal de la República en Bergerane, ciudad provenzal, hombre de rígida conciencia, de intachable conducta, lleno de prestigio y porvenir a los treinta años, se encuentra un día en una enojosa situación que consigue pervertir su noción de la justicia. La descripción de este apasionante proceso mental y afectivo, que constituye la base de la novela, está desarrollada con la precisión y la intriga de un relato policíaco.


La mina (Armando López Salinas)


Publicado por Destino en marzo de 1960. Número 180 de la colección Áncora y Delfín.
148 páginas (ADE).

Armando López Salinas nació en Madrid el 31 de octubre de 1925. Estudió tres años de bachillerato durante la guerra, terminada la cual tuvo que trabajar en diversos oficios: llevó la maleta a un representante de una fábrica de zapatos, fue pintor de brocha gorda, entró de auxiliar en unas oficinas, estudió para trabajar como calcador y delineante en una fábrica de manufacturas eléctricas. Luego se colocó en una oficina de decoración y en unos laboratorios. Su dedicación a la literatura es reciente. Obtiene el Premio «Acento» para cuentos.

«La mina», primera novela que se publica de Armando López Salinas, quedó finalista en el Premio Eugenio Nadal 1959. La novela, narrada con un estilo preciso, tiene una fuerza extraordinaria, y las esperanzas y los problemas adquieren un relieve grandioso. Refiere el conflicto del hombre del campo que duda entre quedarse viviendo seguro y míseramente en su tierra o lanzarse a buscar mejores empleos, con el indudable riesgo de trabajos, como el de los mineros, llenos de peligros y dificultades. El realismo con que ha tratado la obra es realmente impresionante y la dureza de su verdad no se queda en las circunstancias, sino que llega hasta el último fondo del problema.


Un náufrago en la sopa (Álvaro de Laiglesia)


Publicado por Planeta en enero de 1943.
164 páginas (ADE).

¿Cuántos hectolitros de sopa es capaz de ingerir un ser humano en el curso de una existencia corriente? ¿Cuál puede ser la influencia de ese océano de sopa que ha desfilado por el aparato digestivo de uno, y en qué medida puede afectar a su destino? ¿Qué relación existe entre la capacidad para el romanticismo, o la incapacidad, y el paso lento de un río de sopa por el paladar? ¿Hasta qué punto contribuye a vulcanizar las pasiones esa lenta erupción de lava tibia y alimenticia sobre cuya pastosidad escribe involuntariamente cada hombre su biografía? Preguntas difíciles de contestar. Preguntas acaso inéditas en los anales humanos. Pero Álvaro de Laiglesia, que ha afilado su pluma en las páginas del semanario “La Codorniz”, del que es director, ha encontrado el modo de contestarlas adecuadamente inventando esta ingeniosa fábula, basada en la ejemplar vida del joven Hugo y su novia Palmira Scott, cuyo padre murió devorado por un bacalao para vergüenza de los supervivientes de su familia.

Ocioso es decir que el humorismo en que se cimenta “Un náufrago en la sopa”, no puede condensarse en pocas líneas. Intentarlo sería tarea fútil. Y lo mismo podría decirse en cuanto a definir el estilo del autor. Álvaro de Laiglesia canaliza el torrente caudaloso de su originalidad por cauces imprevistos, utilizando cada pretexto para regalarnos con una imagen nueva, paradójica, desconcertante, deliciosamente ofuscadora. Álvaro de Laiglesia se acredita, en suma, como gran humorista.